sábado, 22 de octubre de 2011

SIEMPRE EN LA VIDA TENGO QUE APRENDER

Siempre en la vida tengo que aprender. Mi vida es un continuo aprendizaje y aunque no quiera aprender la vida misma se encarga de darme las lecciones más sublimes y profundas. Algunas de las lecciones son agradables y hermosísimas, otras son dolorosas pero son lecciones al fin.