jueves, 17 de noviembre de 2011

SIEMPRE HAY UN SUEÑO QUE CUMPLIR


A veces,nuestros sueños
caen al suelo
como pedacitos de estrellas
que poco a poco se apagan,
nuestro corazón
llora en silencio
y cuando las lágrimas caen,
hielan todo el cuerpo
y el corazón de tanto amar 
se convierte en hielo,
para no sufrir más,
para ya no llorar,
pero si miras al cielo
te darás cuenta
de que quedan
millones de estrellas 
y cada una 
es un sueño por cumplir, 
y la fuerza en tu interior
derretirá el hielo.