Lejos quedaron aquellos tiempos
donde la caballerosidad era moneda corriente. Algo que tendría que ser un valor
normal, hoy es algo que nos sorprende si tenemos la posibilidad de encontrarlo.
Particularmente me genera sorpresa y desconfianza cuando se cruza en mi vida un
hombre sumamente caballero, respetuoso, atento. Es triste que se sienta como
algo raro y no como algo común como debería ser. Creo que como es algo que se
encuentra tan pocas veces, tal vez ya nos acostumbramos al hombre "moderno"
que de caballero no tiene ni la sombra, este nuevo modelo de hombre que actúa
mas de lo que piensa, que piensa mas de lo que siente y que muestra su lado mas
frió y no su lado mas amable.